MATUCHA GARCÍA. MÁLAGA Alteraciones psicológicas, distorsión del
sueño, cansancio, estrés, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, riesgo
de alteraciones del encefalograma y aumento de la incidencia de úlceras
gastroduodenales. El ruido tiene, de forma general, efectos muy nocivos en la
salud.
España encabeza el ranking de países de la UE con mayor contaminación
acústica. Dentro del territorio nacional, además, Andalucía está entre las
regiones más ruidosas, y Málaga tiene un alto nivel de contaminación acústica,
problema que señalan los ciudadanos como uno de los principales en las encuestas
ambientales. Curiosamente, son los propios vecinos una de las principales causas
de que miles de andaluces no concilien el sueño, según un informe hecho público
ayer por la empresa de colchones Pikolín, que presentó una campaña de
concienciación por la ´salud acústica´.
El 76% de la población mundial está
expuesta a ruidos muy superiores a los tolerados por un oído sano (65
decibelios). La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que 80 millones
de europeos soportan diariamente un nivel de ruido inaceptable, lo que afecta
claramente a su calidad de vida.
Consejos. El 30% de los ciudadanos tiene
quejas de los ruidos que generan sus vecinos. Y, además, entre las regiones
españolas, Andalucía junto a Madrid y Aragón son las comunidades autónomas donde
se reciben más denuncias por esta causa. Un estudio de la Universidad de Granada
confirma estos aspectos y establece que el ruido no sólo afecta a la calidad del
sueño sino también al rendimiento físico y cognitivo del día siguiente. Los
efectos secundarios del sueño interrumpido por el ruido son similares a los de
los pacientes con insomnio crónico: somnolencia diurna, cansancio, necesidad de
dormir siesta para compensar la falta de sueño, disminución del rendimiento en
el trabajo y aumento de los accidentes de tráfico.
Las consecuencias de la
exposición al ruido durante el sueño dependen de muchos factores como el tipo,
la intensidad, el espectro, la frecuencia, la duración y la diferencia entre el
nivel de ruido de fondo y la máxima amplitud del estímulo. Estos aspectos
determinan el impacto. Además, los niños son mucho menos sensibles a estas
distorsiones durante la noche y es mucho más difícil que se despierten, mientras
que una persona mayor tiene más despertares espontáneos por ruido. Pikolín lanza
varios consejos para proteger el descanso de los demás como evitar caminar con
tacones en casa, moderar el volumen de la televisión, la música y la voz; usar
los electrodomésticos en horario diurno, evitar realizar bricolaje en horas de
descanso o no pegar portazos, entre otros.