Los vecinos de la Urbanización
Guadiana están decididos a denunciar al Ayuntamiento ante los
tribunales por no controlar los ruidos nocturnos que cada fin de
semana los mantienen en vilo. Así lo anunció ayer Toribio Gragera,
presiente de la asociación de vecinos de esta barriada, quien
asegura que en la zona donde se concentran los bares de copas, «no
hay ningún control de la legalidad: ni de la ordenanza de ruidos, ni
del horario de cierre de los locales ni de los aparcamientos».
La apertura de nuevos bares ha colmado la paciencia de los
vecinos y ha reavivado su lucha para acabar con una situación que se
viene produciendo desde hace años. «Estamos dispuestos a llevar al
Ayuntamiento a los tribunales, porque hay sentencias precedentes de
este tipo en otras ciudades que dan la razón a los denunciantes»,
explica Gragera.
El presidente vecinal de la Urbanización
Guadiana relata que cada fin de semana se producen aglomeraciones de
coches que aparcan «en doble y triple fila, en las medianas y en las
aceras», que la concentración de gente dura hasta «las seis siete de
la mañana y eso es porque los bares continúan abiertos a esta esa
hora» y que lejos de atajar el problema, «el Ayuntamiento está
permitiendo que se abran nuevos bares». «¿Por qué no llevan allí a
la Policía Local? ¿por qué no se controla esto?», se pregunta.
'Casas-búnker'
Gragera
relata que los vecinos que tienen sus viviendas más próximas a la
Avenida de Elvas, «han convertido sus casas en un búnker, poniendo
rejas y doble acristalamiento porque si no no podrían vivir con el
ruido» y advierte que, con la apertura de nuevos locales de ocio en
el edificio contiguo, se abrirá un nuevo frente de los vecinos de
Castillo de Rena, que son los más afectados por cercanía.
Las molestias por el ruido nocturno han sido denunciadas por
los vecinos en los medios de comunicación en reiteradas ocasiones.
Así mismo le han hecho llegar sus quejas a los responsables
municipales pero como «todo se incumple y no quieren vigilar pues
allí tendremos que estar nosotros para poner la denuncia judicial,
porque nos sentimos indefensos», sentenció Gragera.
Horarios y
aparcamientos
Por su parte, Alejandro Ramírez del
Molino, concejal responsable de la Policía Local, anunció ayer que
«pude comprobar el fin de semana pasado lo que ocurría en la
Urbanización Guadiana y a partir de este fin de semana se
intensificarán las actuaciones de las patrullas nocturnas conjuntas
de la Policía Local y Policía Nacional».
El concejal quiso
aclarar que no se tratará de una actuación puntual si no que va a
ser «una vigilancia continuada a partir de ahora, en el tema de
aparcamientos, para evitar que se estacione en zonas prohibidas, y
en cuanto al cumplimiento de los horarios de cierre establecido de
los bares».
El concejal argumentó que «el ruido no viene de
los locales si no que lo genera la gente que se concentra allí»
pero, en cualquier caso, reiteró que «se intensificará el control
policial».
«Lo que peor llevan los vecinos es el ruido,
porque las dotaciones materiales llegarán en algún momento, pero
este problema es ya escandaloso e incluso está devaluando las
viviendas», concluyó Gragera.