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La cantidad de ruido que puede soportarse sin que moleste, es inversamente proporcional a la capacidad mental (Schopenhauer) |
Efectos del ruido sobre la salud Por el M.I. Dr. D. Ferran Tolosa Cabaní (Discurso inaugural del Curso Académico 2003 en la Real Academia de Medicina de las Islas Baleares) Excelentísimo Señor Presidente, Honorables Autoridades, Muy Ilustres Señoras y Señores Académicos Señoras y Señores, La presencia del sonido en nuestro entorno es un hecho tan común en la vida diaria actual que raramente apreciamos todos sus efectos. Proporciona experiencias tan agradables como escuchar la música o el canto de los pájaros, u permite la comunicación oral entre las personas; pero juntamente con estas percepciones auditivas agradables, nos aparece también el sonido molesto, incluso perjudicial, que puede limitar nuestra vida de relación de manera irreversible. Desde mediados del siglo XIX y de manera progresiva la sociedad evoluciona hacia un modelo donde la presencia de ruido en el medio crece de manera paralela al bienestar. El ruido ambiental causado por el tráfico, por las actividades industriales y las derivadas del ocio, constituye uno de los principales problemas medioambientales en Europa, aunque por regla general, las acciones destinadas a reducirlo han estado menos prioritarias que las destinadas a otros tipos de contaminación como las del agua o las del aire. Solo la contaminación acústica que crece de forma substancial en nuestro medio aun no ha recibido el interés adecuado para reducirlo. El origen del ruido lo encontramos en las actividades humanas y está asociado especialmente a los procesos de urbanización y al desarrollo del transporte y de la industria. Si bien es un problema fundamentalmente urbano, en algunas áreas geográficas puede afectar también al medio rural. La contaminación acústica aunque es una de las más antiguas ha recibido poca atención hasta hace poco tiempo. Esto se debe a tres factores principales:
Los datos disponibles sobre la situación actual y las previsiones en términos de ruido ambiental son por ahora limitadas, muestran que cuando no hay políticas ambiciosas de reducción, los riesgos del ruido siguen siendo importantes y podrían incluso aumentar, especialmente en el tráfico y en el ocio. Las principales tendencias que influyen en la situación actual y futura son:
La presencia del sonido es consustancial en nuestro entorno y forma parte de los elementos cotidianos que nos envuelven. Pero el sonido se puede convertir en el agresor del hombre en forma de ruido, es un contaminante de primer orden y puede generar unas patologías específicas. Tal es la repercusión sobre todo en el hombre trabajador que los Estados modernos han elaborado leyes y decretos para protegerlos de la agresión acústica. En nuestro país la normativa que regula la protección de los trabajadores de los riesgos que se derivan de la exposición al ruido durante el trabajo está publicada en el Real Decreto 1316/1989, de 27 de octubre. Referencias históricas Está citado en la literatura que en la ciudad de Sibaris, en la antigua Grecia, 600 años antes de Cristo, los artesanos que trabajaban con el martillo eran obligados a desplazarse fuera de las murallas de la ciudad para evitar las molestias a los otros ciudadanos. En la Roma del siglo I, Plinio el Viejo nos dejó escrito en su tratado Historia natural la observación que hizo de personas que vivían junto a las cataratas del Nilo, muchas de las cuales sufrían sordera. Bastantes años mas tarde, Bernadino Ramazzini, un pionero de la medicina del trabajo, advertía en su libro clásico De morbis artificum (1713) del riesgo que tenían algunos trabajadores como herreros (9) de sufrir sordera. Otra referencia es la de Fosbroke que en 1830 describe la perdida de audición de los trabajadores de las fraguas (6) y otros autores definen esta patología como la enfermedad de los caldereros. Haberman estudia la anatomía patológica de una cóclea de un calderero, y otros investigadores en el siglo XX provocan en cobayas lesiones inducidas por ruidos crónicos y hacen estudios del oído interno. Algunas definiciones: - Ruido: Sonido compuesto de múltiples frecuencias, no articulado, de cierta intensidad, y que puede molestar o perjudicar a las personas. El ruido se puede considerar el cuarto contaminante para el hombre y para el medio ambiente, después del aire, del agua y de los residuos sólidos, tanto en el medio industrial como en el urbano. - Sonido: Efecto de la propagación de las ondas producidas por los cambios de densidad y presión en los medios materiales especialmente aquellos que son audibles. El sonido tiene unas características inherentes como la intensidad, que es el grado de energía de la onda, el tono que es el resultado de la frecuencia de la vibración y la duración, es decir, el tiempo durante el cual es audible el sonido. La medida de la intensidad es el decibelio (dB) que es una unidad adimensional. Es una medida absoluta y sería la mínima presión acústica audible en una persona joven y sana. Si aceptamos entonces el umbral de audición como 0 decibel, una conversación normal se sitúa entorno a 30 dB, una calle con mucho tráfico, 80 dB, un martillo neumático, 100 dB y un motor a reacción 140 dB La frecuencia de un sonido hay que definirla como el número de vibraciones que aparecen en un medio determinado. Los sonidos audibles para el hombre tienen una frecuencia comprendida entre 16 i 20.000 ciclos por segundo, de manera que los sonidos por debajo de esta franja son los llamados infrasonidos y los de número superior ultrasonidos. En la práctica, los sonidos están compuestos de diversas frecuencias y los más perjudiciales son los de las frecuencias altas. - Contaminar: acción por la cual aparece un agente impuro en el medio natural. Vistas estas consideraciones podríamos también definir simplemente que el ruido es el sonido que contamina. El Profesor Pialoux, reconocido otólogo francés, propone la definición del clínico diciendo que el ruido es la sensación auditiva de tipo e intensidad variable pero de carácter desagradable, en relación con la actividad humana y que produce diversas reacciones en el cuerpo humano muy especialmente en el sistema auditivo. Definición de la sordera profesional La sordera profesional se considera como la alteración irreversible de la audición a consecuencia de la exposición prolongada a los ambientes sonoros altos durante la actividad laboral. Pero esta definición excluye las sorderas causadas por trauma sonoro único accidental, por traumatismo causa de una explosión o por disbarismos. En 1987 las sorderas profesionales representaban más de un cuarto de las enfermedades profesionales, que se han reducido hasta el 14 % en el año 1992. No incluimos en este apartado las sorderas causadas por barotraumatismo durante trabajos profesionales como el buceo o las actividades aeronáuticas. Fuentes de ruido Existen dos importantes grupos de fuentes productoras de ruido. -Fuentes naturales, como el viento, el sonido del mar, el murmullo del agua o de un torrente. -Fuentes antropogénicas, es decir, ruidos que aparecen en el medio causados por la actividad humana: - derivadas de la circulación de tráfico
Y otras. También se deben considerar ruidos originados durante actividades de ocio como el producido por escopetas de caza. La mayor mecanización de la industria lleva implícita más niveles de ruido, del cual somos plenamente conscientes, pero no debemos olvidar los sonidos no audibles principalmente los ultrasonidos que se utilizan en limpieza industrial, soldaduras, etc. (10) y que también son perjudiciales para el hombre. A quien afecta De hecho, afecta a todos, a que además de a las personas que trabajan o viven cerca de las fuentes sonoras antes comentadas, y que son muchas, tan solo las actividades localizadas en las calles ya son fuentes permanentes de ruidos, como las generadas por el tráfico, por las obras públicas, por los establecimientos públicos como bares, discotecas, pubs, etc. De las causas citadas podemos diferenciar las que afectan de una manera moderada como por ejemplo a los conductores, ceramistas, tipógrafos, por citar alguno. Otros que sufren una exposición alta, como los soldadores, carpinteros, planchistas, caldereros, mecánico, marmolista, picapedreros con perforadoras, herreros, etc. Un estudio de Annie Moch recoge las conclusiones de las recientes publicaciones de los efectos perjudiciales del ruido desde la vida fetal hasta la pubertad. La mujer embarazada en contacto con el ruido constante del hogar causado por electrodomésticos, radio, televisión, etc, hace que el feto también reciba la influencia del ruido sobre el sistema auditivo frágil y en fase de crecimiento. Todos somos conscientes del ruido en las escuelas causado por fuentes de todo tipo: gritos, tráfico, etc. Solo eso ya es un competidor para una adecuada comunicación oral y que puede repercutir en su aprendizaje. De todas maneras la repercusión no es homogénea en toda la población ya que como comentaremos más adelante hay el factor de sensibilidad individual al ruido, que hace variar las consecuencias de la exposición.
Etiopatogenia Las ondas sonoras llegan al cuerpo humano donde son recogidas en el pabellón de la oreja externa y concentradas hacia el conducto auditivo externo hasta impactar en el tímpano, el cual hacen vibrar. El movimiento de la membrana timpánica se transmite hacia la cadena osicular de la oreja media hasta la ventana oval. A través de esta ventana, se crea una vibración del líquido perilimfático de la oreja interna que hace ondular la membrana basilar, lugar de asentamiento de las células ciliadas, las cuales son estimuladas y transmiten su excitación neurosensorial hacia las neuronas del VIII par craneal. De esta manera se habrán generado unos impulsos electroquímicos que transmiten las señales hacia el cerebro a través del sistema auditivo. La sensibilización a diferentes frecuencias del sonido se localiza en diferentes puntos de la cóclea, así los sonidos de frecuencias bajas son detectados por las células sensoriales ubicadas en la parte más lejana de la ventana oval y, por otro lado, los sonidos frecuenciales altos se captan por las células sensoriales situadas en la zona más próxima a la ventana oval.
Susceptibilidad individual Como apuntábamos antes existen diferencias y variaciones individuales en el grado de afectación en los trabajadores sometidos a ruido perjudicial. Algunos autores sugieren efectuar pruebas de cansancio auditivo en los candidatos a trabajar en este medio para determinar la susceptibilidad al ruido. Podríamos incluir dentro del apartado de susceptibilidad, los de causa hereditaria, el hecho de haber padecido meningitis, o bien infecciones del aparato auditivo con secuelas, aquellas personas postoperadas de osteoporosis o de timpanoplastia (intervenciones que hacen desaparecer los sistemas automáticos de protección del oído interno, como el músculo del martillo y el tendón del estribo, localizados en la caja timpánica), el hecho de tener antecedentes familiares de sordera, ser diabético, hipertenso y también todos aquellos factores aún desconocidos. Alteraciones histopatológicas Aunque se hayan hecho muchos estudios tanto de animales de experimentación como de humanos, aún estamos lejos de conocer cuales son los mecanismos que producen las lesiones en la oreja interna causados por un traumatismo acústico. Gracias a los trabajos de Schuknecht podemos decir que las primeras alteraciones estructurales se dan a nivel de las células ciliadas externas del órgano de Corti, a diferencia de los procesos isquémicos que afectan inicialmente las células ciliadas internas. Se observa una degeneración progresiva de las células que acaba con su desaparición. En el traumatismo acústico agudo la lesión se produciría a consecuencia de la intensa vibración de la membrana basilar sobre la cual se asienta el órgano de Corti. Fisiopatología Trauma acústico agudo El cuadro clínico está producido por un ruido de gran intensidad, pero de duración limitada. Requiere una gran energía para su aparición y suele ocurrir en personas con una determinada profesión, como los militares, los mineros, los técnicos con explosivos, o en situaciones especiales, como explosiones fortuitas. La sintomatología clínica se manifiesta inmediatamente después del impacto sonoro, en forma de acúfenos y de hipoacucia, que puede evolucionar hacia la desaparición o mantenerse constante. La exploración audiométrica revela un escotoma a la frecuencia de 4000Hz que puede afectar también a la frecuencias vecinas. Trauma acústico crónico Es el déficit auditivo causado por la exposición prolongada al ruido durante el trabajo. El grado de riesgo de sordera se establece después de estar expuesto ocho horas diarias a 80dB(A). La presencia de la sordera depende de la intensidad y el tiempo de exposición al ruido. Esta situación es progresiva si el ruido persiste, aunque hay el factor de susceptibilidad individual, la edad o la simultaneidad con otras patologías auditivas que alteran su evolución. Sintomatología. Efectos del ruido en la salud humana El ruido lleva implícito un fuerte componente subjetivo. Un mismo sonido puede ser considerado un elemento molesto para unas personas mientras que por otras no. Esto depende de las características del receptor y del momento que se produce el ruido. Algunos factores que pueden influir:
Si bien los efectos de un ruido continuado sobre la audición pueden ser poco manifestados, no debemos caer en la trampa de ignorar la molestia que pueden llegar a producir. 1.-Efectos en el sistema auditivo: Efecto enmascarador Lo podemos definir como aquel efecto fisiológico por el cual vemos disminuida la capacidad perceptiva de un sonido a causa de la presencia simultanea de otro sonido o de ruido. Normalmente el espectro de frecuencias del sonido de la voz humana se sitúa entre 200 y 6000Hz con una intensidad variable entre 30 y 70 dB. Esta competencia entre el sonido deseado y el que no lo es, tiene resultados perjudiciales siempre. En el ámbito laboral esto representa:
Cansancio auditivo El cansancio o fatiga auditiva se define como un descenso transitorio de la capacidad auditiva. En este caso no hay lesión orgánica, y la audición se recupera después de un tiempo de reposo sonoro, dependiendo de la intensidad y duración de la exposición al ruido. De hecho seria la respuesta fisiológica de protección del oído hacia sonidos de intensidad elevada, más de 90dB, que se manifestaría en una elevación temporal del umbral de audición persistente después de haber cesado la emisión del ruido. De este fenómeno es consciente cualquier persona que, por ejemplo, después de haber estado en una discoteca, sufre durante un rato dificultades para mantener una conversación y tiene la sensación de tener los oídos tapados. Como más largo sea el tiempo de exposición más amplio será el espectro de frecuencias afectadas. El cansancio auditivo afecta a las frecuencias próximas a las del ruido expuesto y puede afectar principalmente a las frecuencias altas más raramente que a las más bajas. La recuperación del umbral de audición puede tardar unas horas que dependerá de:
Hipoacusia: Requiere una exposición alta en intensidad y duración del ruido o un cansancio prolongado que no permite la recuperación. La evolución típica muestra una primera fase con pérdida de unos 40dB en la zona de recepción de la frecuencia de 4000 ciclos por segundo que se recupera al acabar la exposición al ruido, siempre en relación con la audición de base previa. En una fase posterior esta pérdida no se recupera, aunque no aparecen dificultades comunicativas. Si la agresión del ruido continua, las lesiones se extienden hacia las células sensoriales que captan ondas de frecuencias próximas a las de 4000 ciclos por segundo, así se inicia un progresivo deterioro de las habilidades comunicativas auditivo-verbales. La pérdida auditiva se estabiliza si el trabajador deja de estar en contacto con el ruido.
Una vez ha habido lesiones su sintomatología pasa por diferentes etapas:
Factores que influyen en la lesión auditiva inducida por el ruido:
2.-Efectos extraauditivos: El ruido es un estímulo que desde el nacimiento provoca reflejo de defensa, y si presencia provoca efectos psíquicos, como alteraciones en el descanso, en el sueño nocturno, en la capacidad de concentración, provoca ansiedad, favorece el estrés, etc. Ahora bien, estos efectos tendrán respuesta diferente según la actitud del trabajador, su sensibilidad individual, los recursos individuales para reducirlo, el momento de la jornada laboral en la que se produce, etc. 1.-Sobre el rendimiento en el trabajo, ya que puede interferir en el desarrollo de trabajos, principalmente los que requieren gran atención o de gran complejidad. A pesar de todo el hombre en su capacidad de adaptación puede llegar a acostumbrarse sin que disminuya su rendimiento. Claro está, que los trabajos que requieren una gran concentración se verán más afectados por el ruido. 2.-Sobre la comunicación humana. El proceso de comunicación depende de una variedad de factores que conviene señalar:
La presencia de ruido de fondo puede dificultar la compresión del mensaje oral, lo cual repercute en la propia seguridad del trabajador y en el proceso productivo. Además, la presencia inesperada de un ruido de fuerte intensidad puede causar distracciones o movimientos bruscos que incrementan la inseguridad en el trabajo. 3.-Interferencia con las actividades mentales y psicomotoras Disminución del rendimiento intelectual y de la capacidad de concentración. Estos aspectos influyen al mismo tiempo en el trabajo. También se ha demostrado que produce un estado de irritación y pueden ser origen de fatiga y de diminuir la eficacia en el trabajo. 4.-Alteraciones en otros órganos Aunque su efecto no puede cuantificarse, se han establecido relaciones entre el ruido y algunos sistemas:
5.- Efectos sobre el feto. Se han demostrado respuestas del feto en relación con estímulos sonoros. Los ruidos intensos pueden alterar el desarrollo del sistema sensorial a causa de su fragilidad durante esta fase. Estudio clínico
El cuestionario está dividido en cuatro apartados. En el primero se pregunta al paciente sobre la capacidad auditiva de sonidos y palabras; por ejemplo, si pide a los a los demás que le repitan algunas palabras. El segundo apartado hace referencia a posibles dificultades en conversaciones, como por ejemplo si le cuesta mantener una conversación en grupo. El tercer grupo de preguntas intenta aclarar la repercusión comunicativa de la hipoacúsia cuando utiliza aparatos técnicos habituales como el timbre o el teléfono, y finalmente, un cuarto grupo de cuestiones que se relacionan con conductas adaptativas, como si lee los labios durante una conversación, o simplemente si se aísla por esta razón, entre otras. Mediante las respuestas a las cuestiones antes planteadas, un total de cuarenta, se hace una valoración familiar, social y laboral, de habilidades labiolectoras, de ayudas técnicas y de repercusión psicológica, que nos permiten finalmente efectuar un asesoramiento comunicativo basado en las necesidades propias de cada persona.
Tratamientos 1.- Traumatismo acústico agudo. No existe ningún tratamiento completamente eficaz, pero, en este caso, se puede administrar algún fármaco o también oxígeno hiperbárico. 2.- En el traumatismo acústico crónico no hay tratamiento curativo, por lo tanto, todo se basa en una adecuada prevención. De hecho, no tendría que existir este tipo de patología, ya que se conocen perfectamente las actividades laborales que la desarrollan y por lo tanto, una vez tomadas la medidas preventivas desaparecería la sordera causada por el ruido.
Para mejorar la comunicación auditiva, un recurso a nuestro alcance es la prescripción de audífonos aunque en su rendimiento no siempre responde a lo que la persona necesita.
Medidas preventivas 1.- Evaluación del riesgo. La evaluación de la exposición al riesgo tiene que incluir la identificación de cada lugar de trabajo, con el tiempo de permanencia diaria del trabajador y la medición del nivel de intensidad del ruido. 2.- Audiometría. Consiste en determinar el umbral auditivo para tonos puros, tanto por vía aérea como por vía ósea. Los objetivos de la audiometría son: - Evaluar la audición de las personas que están expuestas al ruido en su lugar de trabajo (audiometría de ingreso) - Detectar, lo antes posible, el deterioro del umbral auditivo de los trabajadores de riesgo. - Detectar otras alteraciones en la audición no causadas por el ruido. - Evaluar la audición al finalizar el contrato en la empresa o en el lugar de trabajo. - Informar al trabajador con relación a los cambios audiométricos para mejorar las condiciones de prevención auditiva individual. - Evaluar las medidas que se toman para evitar las consecuencias nocivas del ruido
Antes de realizar la audiometría se debe informar al trabajador del motivo de la prueba, de su proceso técnico y de aquello que se quiere conseguir con la prueba. El lugar donde se realiza la prueba también tiene que tenerse en cuenta, pues se requiere un local silencioso y tranquilo donde se tendrá que permanecer un rato después de haber dejado el ambiente de ruido. Una vez detectada la pérdida auditiva con la caída del umbral audiométrico, se tiene que tomar una serie de acciones eficaces, ya que si no el programa audiométrico sólo servirá para "detectar como el trabajador evoluciona hacia la sordera". La medida más correcta es la de disminuir la intensidad de la fuente de ruido (prevención primaria). Esto es tarea de los diseñadores industriales, de las empresas en el momento de comprar la maquinaria, de su mantenimiento, e incluso hay que aislar al trabajador en cabinas insonorizadas, si es posible. Si a pesar de las medidas apuntadas se detecta una pérdida auditiva, hay que insistir en la protección individual adecuada, y en el uso correcto de los protectores auditivos. Independientemente que la alteración afecte al área conversacional o no, de si la audiometría muestra un escotoma mayor de 25dB(A) a 400 ciclos por segundo, o es más, se establecerá el diagnóstico de sordera profesional y se transmitirá como Enfermedad Profesional. Cuando la hipoacúsia afecte al área conversacional, además de transmitir el punto anterior y un cambio del lugar de trabajo, la persona podrá ser remitida, con su consentimiento, a ser evaluada y cualificada por los equipos de valoración de su incapacidad
3.-Criterios para remitir al ORL
Es evidente que de tratarse de una pérdida de audición irreversible son pocas las actuaciones que puede hacer el especialista otorrinolaringólogo, pero puede confirmar la disminución del umbral audiométrico, puede valorar la incapacidad auditiva y su repercusión dentro de ámbito de la comunicación auditivo-verbal, puede detectar otras patologías auditivas, puede aconsejar la prescripción de un audífono y puede reforzar la necesidad de protección auditiva del trabajador sometido al ruido en el trabajo. 4.- Los trabajadores expuestos al ruido, tienen que tener un registro, donde tiene que constar la exploración ORL, la audiometría de base en el ingreso, y unas audiometrías periódicas con constancia del nivel de ruido diario y si utiliza o no los protectores auditivos.
Programa de conservación de la audición. Lucha contra el ruido Con esta finalidad se crea el Real Decreto 1316/1989 sobre la protección de los trabajadores ante el riesgo que puede generar el ruido en el trabajo(10). Como hemos ido comentando hasta ahora, para que el ruido pueda considerarse nocivo se necesitan por lo menos tres factores: una fuente sonora, un medio de propagación y un receptor. La actuación por lo tanto tiene que dirigirse hacia cada uno de estos factores de una manera eficaz. 1.- Sobre la fuente sonora Podemos considerar que el ruido sea producido por una o por diversas actividades de manera simultánea. En cualquier caso y de una manera global, podemos actuar de diversas maneras:
No podemos olvidar que la disminución del ruido en su origen es la medida más eficaz en la lucha contra la sordera causada por el ruido. 2.- Sobre el medio de propagación Se puede conseguir mediante la instalación de plafones separadores hechos de material absorbente, atenuador, o silenciadores en el supuesto de extractores de humos o aparatos de aire acondicionado. Se tiene que prestar especial atención en las vibraciones del edificio por dos motivos fundamentales: porque las frecuencias bajas son las más difíciles de eliminar y porque muchas veces son producidas por otros elementos como cañerías, montacargas, etc. que pueden pasar desapercibidas por la inspección. Para disminuir el efecto del ruido del tráfico, es necesario aislar mejor las viviendas. Las viviendas tienen que tener unas condiciones reguladas por normas bien claras. En áreas cercanas a vías rápidas de circulación se pueden colocar barreras acústicas como paredes o zarzales bien tupidos, entre otros. 3.-Sobre el receptor Una lucha eficaz contra el ruido en el ambiente laboral tiene que contemplar, como mínimo, lo siguiente:
Se pueden tomar las siguientes medidas:
4 .- Otras actuaciones Por parte de las instituciones, las cuales están obligadas a hacer cumplir las normas y directivas establecidas. Los organismos encargados de controlar la salud laboral proponen actuaciones basadas en tres puntos:
En cuanto al tráfico, el mejor control es el que hace referencia al diseño de coches, camiones y motocicletas pero también se tiene que actuar en el control administrativo del ruido. También se puede mejorar el estado de la red viaria evitando calzadas de excesivo rozamiento, superficies irregulares y boquetes. Los atascos, la mala sincronización de la secuencia de los semáforos, el tráfico pesado por el interior de las ciudades, son otras causas del ruido molesto en el interior de la ciudad, además de incrementar la polución. La mejora continuada del transporte público comportará un doble beneficio a los ciudadanos; menos ruido y menos polución. La administración tiene que actuar en la regulación de los horarios de las obras públicas y en que estas tengan la menor repercusión posible sobre los ciudadanos. Un programa de control del ruido en las empresas comporta las siguientes etapas:
Educación cívica Si bien todas las medidas comentadas son necesarias, es necesario que haya una conciencia social de los efectos nocivos del ruido. Los padres y los educadores tienen la obligación de participar en la lucha contra el ruido excesivo para colaborar a reducir los efectos irreversibles sobre el sistema auditivo así como para mejorar el bienestar de la población. Los efectos beneficiosos de un medio sonoro adecuado son múltiples. La directiva de la Comunidad Europea con relación a la protección de los trabajadores contra el ruido y de obligado cumplimiento en el estado español a partir del 1 de enero de 1990, establece que con una exposición diaria personal a partir de 85 dB (A) se tienen que poner en macha medidas de vigilancia auditiva y que una exposición de 90 dB (A) no se tiene que sobrepasar. Pero no siempre estas normas se cumplen y esto se debe; por una parte, al coste económico que supone la consecución de niveles de ruido inferiores, a veces por el hecho de tratarse de sectores industriales en crisis y, por otra banda, las investigaciones presentan vacíos metodológicos en cuanto a la forma de selección de los trabajadores expuestos a ruidos discontinuos, a la falta de screening de patologías auditivas asociadas a la realización de pruebas audiométricas no estandarizadas. Es decir, la relación dosis de ruido/efecto sobre la audición no está bien definida y además la efectividad de los protectores individuales es variable según estudios hechos por diferentes fabricantes. El Real Decreto que regula la protección de los trabajadores ante el ruido en el trabajo, establece una serie de requisitos:
El factor ruido causa un defecto orgánico en el oído interno que a la vez desarrolla una alteración funcional que puede ocasionar una discapacidad. La discapacidad representa una minusvalía que no puede reducirse a través de los tratamientos médicos, quirúrgicos o rehabilitadores. Esto, conduce a una disminución de la calidad de vida por parte del paciente y, además, un coste económico para la sociedad.
He dicho
Bibliografía
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